martes, 24 de junio de 2008

"Porqué seducen más a las mujeres, los hombres narcisistas..?"

Según una conclusión de un estudio científico publicado en la revista "New Scientist" y publicada en Clarin, que investigó sobre las características psicológicas de 200 parejas y universitarios de 21 años, sobre las preferencias de las mujeres, los Dres en psicologìa David Schimit de la Universidad de Bradley, Illinois, y Peter Jonanson de la Universidad de New México en Las Cruces concluyeron que cuanto más cretino es el hombre, más mujeres conquista a lo largo de su vida.
Así los hombres malos como conquistadores son los preferidos por las mujeres aunque se facsinen temporariamente, y éstas fueron algunas las características típicas que los definen;
El estilo maquiavélico como manipuladores para seducir con mayor capacidad, los narsisistas que tienen por objeto explotar a los demás por sus admiración y status, y los impulsivos que buscan emociones y viven un estilo de vida agitado a corto plazo.
El estereotipo que más seduce a las mujeres es el sensual, atrevido y audaz al estilo James Bond o la rebeldìa de James Dean por su sensualidad.
El prototipo mujeriego argentino llamado "garca" se mueve con las adolescentes que envuelve con palabras "chamuyo" en la jerga hasta llevarla a la cama.
Los buenazos en cambio menos exitosos cuando están en publicidad son llamados de "ricos" por las mujeres jóvenes y menos festejados a diferencia de los "patéticos" que salen con ellos por lástima o con mujeres menos agraciadas o aquél amigo gay que está siempre solícito con ellas y a todo servicio para hacer algún plan como incondicionales para el sexo.
Se supone que ésta elección por la mujer proviene del pasado mítico que existe sobre la masculinidad que fué variando a lo largo de la historia. Ser audaz, valiente e impulsivo imposibilita hacer lazos estables y conlleva al hombre a ser conquistador.
Hay quienes opinan que el hombre por su espíritu guerrero evidenciaba su masculinidad y la mujer veía un grado de protección, así las mujeres se entrenaron para funcionar como recompensa sexual al volver los hombres de las guerras, explica el antropólogo Marvin Harris.
En la actualidad se encuentran mujeres autónomas e independientes por su trabajo pero no cambiaron su erotismo ya que se sienten seducidas por aquellos malos muchachos que siempre están atentos a la conquista de una figura femenina agraciada y seductora.
Fuente Pilar Ferreyra,yADN

sábado, 14 de junio de 2008

Magia y estética en el "ANICETO" de Favio

El "Cenizo" es un cuento de su hermano Zuhair Jury con el cuál toma y adapta Favio el argumento para volver de su anterior "Romance del Aniceto y la Francisca", pero ésta vez transformar la historia de un triángulo amoroso en un ballet surrealista dramático arrabalero con imágenes sugestivas que subyugan con profunda expresividad en pasiones desbordadas.
..."Así la historia que ronda en mi cabeza retornan al Aniceto" cuenta Favio en el prólogo del comienzo del film con imágenes de aguas oscuras llena con reflejos multicolores que van cambiando diseñadas en un set con cuidado juego de luces, rodeado de un escenario gigante escenográfico en un set de filmación que representa un pueblo irreal en el cuál transcurre la trama en una reinterpretación estética de ballet.
La historia es simple, de un tal Aniceto compadrito de ociosa vida que posee un gallo de riña blanco, (el bailarín Hernán Piquín), gana algún dinero con apuestas a su compadre gallo en sus riñas, conoce a Francisca (Natalia Pelayo) una chica ingenua pueblerina mendocina que empieza una relación amorosa pero al poco tiempo el Aniceto está más preocupado por sus apuestas y distancia sus amoríos al conocer a Lucía (Alejandra Baldoni) con la cuál se obsesiona por no ser una "mina fácil" en que terminará enrredado en problemas y tensiones con sufrimientos entre una serie de bailes con música subyugante de Iván Wyszogrod.
La narración del film es como lo hacía en sus anteriores películas con silencios pausados y escenas largas, miradas con tensión y un minimalismo en sus personajes de relaciones malogradas de desafortunio, densas pero cargadas de intención.
Así Favio reconstruye un mundo de tragedia con decorados de artificialidad reformulados en la estética con matiz de pintura surrealista que sostiene con su reinterpretación actoral, pero no alcanza a reemplazar la dramaticidad de su anterior película homónima ya que aquí sólo lo hace con el baile y la plástica del ballet.
Son también los bailes de la riña de gallos un acento al encuentro simbiótico de movimientos que acompasan los bailarines con la riña de los gallos cansados seguidos por planos secuencia en especial montaje.
El film cae por momentos ante el exceso de ballet frente al drama que se decolora en intensidad ante la comparación de su original film anterior que no es comparable al superar éste ricos matices creativos cinematográficos que hace a su cine de autor en sus 84 minutos de duración.
Calificación Buena
e1000