jueves, 10 de febrero de 2011

La vuelta del western olvidado

Temple de acero (True grit, Estados Unidos/2010) . Dirección y edición : Joel y Ethan Coen. Guión: Joel y Ethan Coen, sobre la novela de Charles Portis. Fotografía :Roger Deakins. Música : Carter Burwell. Diseño de producción : Jess Gonchor. Elenco : Jeff Bridges, Matt Damon, Josh Brolin, Hailee Steinfeld, Barry Pepper. Distribuidora : UIP. Duración : 110 minutos. Calificacion : apta para mayores de 13 años.
"Temple de acero", es el clásico título del cine del Viejo Oeste, como remake en los comienzos de los años 90 con Danza con lobos y Los imperdonables, una vez más alimenta al Oscar como un interrogante de Hollywood para su premiación.
El nuevo film de los hermanos Coen, que estrena UIP entusiasma por llevar recaudado más de 100 millones de dólares desde Los imperdonables y también desde lo artístico, gracias a las 10 nominaciones al Oscar, cifra sólo superada por El discurso del rey con 12 nominaciones.
El entusiasmo por la vuelta del género cinematográfico como el mito clásico de Hollywood en los EE.UU  aparece identificado cada vez que alguna reconocida figura procura rescatarlo. Así fue con Clint Eastwood, con Kevin Costner (la excelente Pacto de justicia siguió a Danza con lobos ); Ed Harris y Viggo Mortensen ( Appaloosa ); Russell Crowe y Christian Bale  (3.10 a Yuma, en su otra remake), y Brad Pitt ( El asesinato de Jesse James ).
Ahora es con la nueva Temple de acero, un film original de 1969, que le permitió nada menos a John Wayne (la máxima figura e image del western) obtener por única vez el máximo galardón de Hollywood por su personificación de Rooster Cogburn, un viejo afecto a la bebida, escéptico y desengañado marshall, tuerto, que acepta el ofrecimiento de una adolescente para adentrarse en territorio indio y cazar al fugitivo que asesinó a su padre. Wayne hizo de Cogburn por segunda vez en El alguacil del diablo (1975), su penúltimo film.
Los hermanos Coen de su film dijeron que no guardaban intención alguna de recrear un western clásico donde se corre en desenfrenado galope a los tiros persiguiendo los buenos a los malos sino que su interés de ellos consistía en la revisión de la novela que lo inspiró, escrita por Charles Portis en 1968, sobre todo a partir del lugar que ocupaba la chica de 14 años (Hailee Steinfeld, también nominada al Oscar), de rigurosa formación presbiteriana con diálogos permanentes entre sus personajes que son duelos verbales, pero con decisión resuelta a tomar las armas y vengar a su padre.
En manos de los Coen, ella aparece como protagonista ideal de otra de las clásicas reflexiones sobre el bien y el mal de los realizadores en "Sin lugar para los débiles" .
Es posible que Steinfeld todavía podría obtener el premio como mejor actriz de reparto y que el extraordinario fotógrafo Roger Deakins lograría aquí su primer Oscar en nueve nominaciones.
Pero los comentarios de Hollywood alrededor de Temple de acero exceden al Oscar y retoman la recurrente idea del rescate del western pero lejos del clima tenso de "A la hora Señalada".
Hay expectativas sobre el próximo estreno de "Cowboys vs. Aliens", con Harrison Ford y Daniel Craig mezclando una historia del pasado del Oeste y el futuro de la ciencia ficción. También está por la recuperación de un olvidado guión de Sam Peckinpack al interesarse en Hollywood sobre el retorno del género y por interrogarse sobre el destino del western, sin respuestas futuras.

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