domingo, 25 de mayo de 2014

"Aire libre" y la relación del astío


"Aire Libre"(Argentina/2014)/Dirección: Anahí Berneri/ Guión: Anahí Berneri y Javier van de Couter/Fotografía: Hugo Colace/ Música:Sebastián Bianchini y Nahuel Berneri/ Edición:Eliane Katz/ Sonido: Catriel Vildosola/ Elenco: Celeste Cid, Leonardo Sbaraglia, Máximo Silva, Fabiana Cantilo, Lorena Vega, Marilú Marini, Erica Rivas, Juan Bautista Greppi, Pedro Merlo, Naim Sibara, Alejandro Catalán y Rodolfo de Souza/ Duración: 95 minutos/ Calificación apta para mayores de 13 años.

Cuándo el aire contaminado en el matrimonio se hace denso, se respira así en el cuarto largometraje de Anahí Berneri (Un año sin amor (2005), Por tu culpa, 2010), sobrepone a los problemas cotidianos que amplifican sin sentido junto a las miserias y la violencia contenida que invade la vida en pareja, entre Lucía una arquitecta (Celeste Cid) y Manuel (Leonardo Sbaraglia), al planificar mudarse a un derruido caserón en las afueras de la ciudad para continuar su vínculo anhelado al menos bajo un techo, a pesar de una guerra de nervios que genera la rutina, con su hijo rebelde Santi (Máximo Silva) que apenas puede abstraerse de los conflictos que lo rodean por la sobreproteción de su abuela, interpretada por la cantante Fabiana Cantilo (y ajustados personajes secundarios de Lorena Vega, Alejandro Catalán y Marilú Marini).
Manuel quiere escapar del astío refugiándose en una vida fuera del entorno familiar, es arquitecto y socio de un bar, motociclista ocasional, y amante furtivo a escondidas.
Sbaraglia juega con cierta ambigüedad haciendo inquietante y creíble su frustración que aparece en cada gesto y frases que pronuncia con intolerancia. Cid tiene encanto y sensualidad para reconstruir el proyecto
de un lugar que necesita para vivir, podría darle ése nuevo aire que no consigue sino que derrumba los sentimientos con la disidencia entre ambos, y agudizan en cada escena los pormenores de ésa disolución que se manifiesta con tensión en cada conversación, de todos los intentos fallidos por la indiferencia de reconvertir una sexualidad insatisfecha, y en terapia intensiva pone en juicio la infidelidad.
Así Lucía y Manuel se lastiman, y observan impávidos su propia crisis, la niegan y la corporizan en inútiles catarsis al no decidir enfrentarla con un diálogo esclarecedor.
Aire libre es un film realista-costumbrista que convierte a los matrimonios que no asumen los peligros que los acechan en irrespirable y su erotismo se desvanece en la relación amorosa, apagándose de manera abrupta en progresiva desintegración.
La directora Berneri ya habituada a transitar sobre problemas individuales frustrados en sus trabajos anteriores describe con lucidez la trama y opina "yo tambien me reconozco como parte de una generación a la que nos cuesta mucho madurar. Somos adultos y fuera de rol ...", (nacida en 1975, madre de dos hijos y casada con el productor de cine Diego Dubcovsky), que resuelve sobre el final dejar irresuelto el conflicto, bajo la concepción personal que califica un buen film.

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