viernes, 27 de enero de 2012

J . Edgar , cara y cruz del FBI

El relato del film comienza con los últimos años del personaje frente al FBI, hombre poderoso frente al ocaso de su vida empeñado en contar los hechos para la posteridad para pasar luego su relato a sus años de juventud.
J. Edgar Hoover surgiría para ser el hombre más poderoso de los Estados Unidos como así también se le exploraría su intimidad como parte de su existencia al ser líder de presidentes y tres guerras de por medio, Hoover ( Leonardo Dicaprio) libró batalla contra amenazas gestadas a la sombra de gangsterismo en la década del 30.
Sus métodos eran despiadados y heroicos en las fuerzas de seguridad norteamericana, que provocaban la admiración del mundo, ya que Hoover era un hombre que valoraba enormemente los secretos –en particular los secretos de otros- y no temía utilizar esa información para ejercer la autoridad ante los líderes de la nación.
Así obtiene poder y el miedo da oportunidad, que le obsesionaba utilizar para obtener una influencia sin precedentes y para construir una reputación casi intocable. Era precavido en su vida privada tal como lo era en su vida pública, depositaba su confianza en un pequeño círculo íntimo con su colega m
ás cercano, Clyde Tolson (Armie Hammer) que era su compañía constante y sentimental.
Su secretaria, Helen Gandy, (Noemi Watts) quién conocía las ideas de Hoover, acompañaba de forma privada y permaneció leal hasta el final…y aún más. Sólo la madre de Hoover (Judi Dench), acompañó su inspiración y su consciencia, que lo abandonaría
con su muerte sorpresiva y dañaría profundamente al hijo que siempre buscó su amor y su aprobación.
Como puede observarse en los propios ojos de Hoover, “J. Edgar” explora la vida personal y pública y las relaciones de un hombre que podía distorsionar la verdad con tanta facilidad como la imposición de sus poder que dejaron profundas huella
s en su personalidad.
Dirigido por Clint Eastwood y escrito por Dustin Lance Black consigue entrelazar una historia política con el relato privado que sostuvo durante una vida dedicada a su idea de justicia muchas veces golpeada por el lado oculto del poder. La mirada del director hace inflexión en los rigores de un film biográfico sin acelerar el ritmo ni situaciones con admirable estilo desarrollando en detalle cada arista del personaje.

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