"Después de la tierra" de Night Shyamalan con Jaden y Will Smith, Sophie Okonedo no es una película del todo satisfactoria ni tan lograda, pero arranca con imágenes de la devastación de la Tierra en un alargado episodio parecido al "Viaje a las Estrellas", concebido por el guión de Will Smith para destacar a su hijo Jaden.
Transcurre la acción en un futuro lejano donde los humanos han sido evacuados por volver inhabitable nuestro planeta hacia otro, Nova Prime, donde deben enfrentarse y sobreviven luchando contra otros habitantes (unos monstruos llamados Ursas) que dominan por el terror. En ese contexto, el joven cadete Kitai Raige (Jaden Smith) aprueba a sus 14 años el examen para convertirse en comando para enojo y frustración de su muy estricto padre que intenta eliminar el miedo, Cypher (Will Smith), un mítico general terrícola que está a punto de retirarse y no consigue evitar que uno de los ursas mate a su hija, trumatizando a su hijo, que algunos años después no consigue tiener la valentía de un auténtico soldado.
Entre ambos, padre é hijo hay una enorme distancia, amplificada por el trauma generado por la muerte de Senshi (Zoe Isabella Kravitz), la hermana/hija mayor, de la que ambos se sienten culpables.
Una fallida misión que ambos compartirán los devolverá a nuestro planeta como únicos sobrevivientes (en irrupciones violentas por bestias hostiles) y se convertirá en el ámbito para una posible reconciliación y redención.
Hay en el film un despliegue visual con grandes efectos generados por computadora y unos cuántos pasajes en los que reaparece la mejor vertiente narrativa de Shyamalan con una excelente fotografía de Peter Suchistsky que incluyen escenas de acción en la previsible lucha con los monstruos. A pesar de todo existen momentos lánguidos con demasiado diálogo que por momento restan interés a la trama.
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