La papelera BOTNIA inaugurará su planta y festejará brindando con agua de su efluente al rio

La intensa actividad exterior que se observaba , se acalma con el rugir de camiones trasportando chapas y madera que van y vienen junto a obreros que corrían presurosos en las enormes instalaciones de tuberías e imponentes tanques con sonidos de soldaduras que van cerrando su tramo final, son las más calmas imágenes que preauguran su inauguración de la pastera finlandesa Botnia para septiembre 2007 sobre la orilla del rio Uruguay en localización uruguaya.
Si embargo a su iniciación de la producción no a terminado la controversia del conflicto sin precedentes entre Argentina y Uruguay por la instalación de la planta objetada en primera instancia por los habitantes de Gualeguaychú a 21 Km de la misma y así mismo dentro de la planta se percibe que los roces diplomáticos continuarán por algún tiempo.
La fábrica ya instalada no tiene margen para ser relocalizada por tener todos los estudios previos que indicaron como los mejores para ése lugar, así lo expresó el gerente de la planta el Ing.finlandés Sami Soamera que se instaló con su familia en Fray Bentos para desarrollar el proyecto. Éstas afirmaciones fueron ratificadas por el gerente general de la empresa Ronald Beare.
Para mostrar la planta en una visita se comenzó por la línea de fibra, un proceso en etapas donde la madera de eucalipto es astillada en chips para transformarse en pasta marrón primero y luego en un proceso de blanqueo para obtener su mejor calidad para ser tratada con productos químicos llamado licor blanco para disolver la lignina a base de soda cáustica y oxígeno elaborado por otra planta paralela a Botnia con capitales finlandeses llamada Kemira.
La pasta así obtenida se lleva a tanques para su cocción y transformar la madera en pasta en un recipiente gigante cilíndrico plateado de 30 m de altura, encuentra la reacción química para conseguir que la pasta de celulosa sea tratada con mucha agua para llegar al blanqueo final, separando la fibra que pasará por un sin fin de tuberías de varios diámetros y longitudes en la planta , siendo el agua de vital importancia.
La producción inicial de Botnia estaría en 1 millón de Tn de celulosa anual y para ello necesitaría unos 300 millones de m3 de agua anuales que tomará del rio Uruguay. De ése caudal de agua el 80% regresará al rio y un 20% quedará en el proceso de elaboración de pasta, evaporación de gases y para reciclaje de la producción química del proceso.
Para devolver las aguas al río existen 8 piletones que harán los tratamientos de efluentes dónde llegarán los efluvios del blanqueo químico que tiene ácido sulfúrico, dióxido de cloro, oxígeno, peróxido de hidrógeno y soda cáustica, indica el Ing. Soamera.
El blanqueado es el proceso que más controversias despierta ya que es de ahí dónde surgen los malos olores tan discutidos por los asambleístas de Gualeguaychú que pueden eventualmente ser contaminantes y que despúes de un posterior tratamiento serán devueltos al río.
El olor que provendría de algunos gases es poco probable salvo cuándo la planta se desbalancea que puede ocurrir sólo 2 ó 3 veces por año y por un tiempo de 5 horas que serán volcados por una chimenea de 120 m para su disipación áerea durante el proceso de producción de fibra en su blanquéo, dice Soamera.
Aunque ésto ocurra el olor nunca llegará a más de 5 Km porqué se expande antes en el aire y Gualeguaychú se encuentra a 21 Km.
No obstante el agua residual que volverá al río será en condiciones de agua potable y es ahí, valga la ironía que su inauguración como festejo simbólico el brindis tomar un vaso de agua de la salida del ducto de efluvios residuales y sea ésta la definición de los técnicos para dejar destrabado el conflicto y la polémica de la contaminación por terminada.
Y así se producirá celulosa de la mejor calidad para el mundo como tantos otras fábricas pero ésta con última generación de avance tecnológico salvaguardando el medioambiente y la ecología.
A pesar del hermetismo en la primera reunión de las delegaciones de los gobiernos de Argentina y Uruguay realizada en Madrid para reanudar el diálogo por el conflicto ambiental de la papelera Botnia, se comprometieron a tomarse un tiempo largo hasta llegar a un acuerdo con agenda abierta.
Existió cierto optimismo entre ambas delegaciones del encuentro en el Palacio de Santa Cruz española cerca de la Plaza Mayor.
Mientras tanto y entre la negociaciones, Botnia comenzará a producir pasta de celulosa en Septiembre con su inauguración y a partir de allí se sabrá cuánto contamina y en qué intolerable proporción ó niuvel mínimo de dónde saldrán las futuras protestas de los ambientalistas de Gualeguaychú con lo cuál perderán o ganarán legitimidad a su reclamo.
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