viernes, 4 de mayo de 2018

La tragedia de envenenarse comiendo ...en el "Viaje a los pueblos fumigados"



El film sobrecoge por sus revelaciones de tal manera que será una película con mayor repercusión mediática y de impacto al espectador, cuándo en Argentina el cultivo agrícola produce alimentos tóxicos peligrosos por el uso de insecticidas agro tóxicos que producen enfermedades y hasta malformaciones genéticas hereditarias que matan a los consumidores de alimentos.


Éste modelo agrícola transgénico revela hasta que punto fue considerada la Argentina como el granero del mundo al tener suelo de pastura natural para producir granos y carnes, sean ahora transformados por agentes químicos en agrotóxicos exponiendo lo que consumimos diariamente. Ante ello el film denuncia para poner en foco la dimensión de riesgo a la salud avasallada y al desplegarse en toda su geografía, concretando un documento testimonial.


Como sucede en los viajes de exploración en éste caso "Viaje a los pueblos fumigados", documenta una serie de hechos en siete provincias argentinas, resultando una experiencia inédita e imprevista con los acontecimientos surgidos por la casualidad que el destino convocó descubriendo al andar, sorprendió. Muchas fueron las revelaciones que surgieron de maestras, chacareros, pobladores, ingenieros, productores, investigadores, médicos y funcionarios, para lograr hacer una síntesis que conformara un real testimonio que comenzó en 2005, expresó su director Pino Solanas.


El relato de los hechos por el mismo Pino es didáctico para hacer concientizar que la gente pasa mal su existencia por sus escasos recursos, no les permite tratar su enfermedad, demostrando que "la dignidad es de los nadie", para remediarlo.
Solanas vuelve a reiterar como otras veces en sus films; La Nube, Tangos, El exilio de Gardel,  Memoria del Saqueo, Argentina Latente, La guerra del fracking y Tierra Sublevada, los pormenores de importantes conflictos reiterados y reforzando el mensaje sin solución.
El film es recomendable para difundir y tomar conciencia real de lo que nos toca vivir sin protección, llevado solo por los intereses comerciales de las multinacionales. Sea válido ésto a modo de denuncia de la injusticia que no toma conciencia en cuenta.